Yo no leo, yo tigro

Efertivamelte, esta es una de las frases más dichas por la gentuna adolescente de este país, según un reciente infosmel. La gentuna, sea joven o viejuna, no lee. Y es que es verdad, pues yo tampoco leo, yo tigro. Y no un tigro cualquiera sino uno de bengala. La custura (que siempre se esconde bajo el dobladillo de la camisa) audiovisual nos está reconcomiendo las neutronas. El messenger, los móviles, y la vecina del quinto cuando se pone en pelotas cerca de la ventana a cambiarse de ropa, están empeorando nuestra lengua. Estamos peldiendo palabros, nuestro lenguaje se hace cada vez más pobre. Tanto, que no tiene ni para comprar un chicle en un kiosko, que es el sitio donde venden chicles para pobres.Ya para decir perro, utilizamosla palabra can, que es más corta, y que dicha dos veces, nos imaginamos a séis perros con ligas bailando en el Moline Rouge. Tenemos que ampliar nuestro vocabulario. Para eso a este nuestro blog se le encomendó la creación del Dicciobauer de las Palabras Falsas. Ya que las palabras se nos olvidan en nuestro cerebro, celebremos la venida de otras nuevas cargadas de surrealismo puro con Pedigree Pal, SECAM o NTSC


La Educación, o ducación electrónica, esa que nos enseñaron en la EGB (Estudiantes Grandes Borrachos), en el BUP, perdón se me ha escapado una P, y en el COU, que es lo mismo que UOC, pero al revés, parece que dista mucho de lo que hoy enseñan como ESO, o como AQUELLO. ¡¡Hay que leer!! Y no vale con decir que ya se lee USTED las etiquetas del champú cuando va al baño a sacar el tren del túnel. O incluso más allá, y se lee las instrucciones de la caja de tampones de su señora. ¡NO! Hay que leer otras cosas. Esas cosas que tiene hojas por dentro y se tapan con dos tapas con letras en mayúsculas, Y no me refiero a los árboles, sino a los libros.

Desde ahora pienso leerme el Quijote entero (y una mierda!, dice mi penúltima neurona), y devorar todos los libros que tengo en casa cogiendo polvo. Que los cabrones cogen más polvo que los que yo echo!

Nadie lee en este país. Incluso, yo, que me las doy de escritor en este blog, tampoco leo. Sólo leo o tigro lo que se escribe aquí y poco más. ¿Será por eso que los pajarilos comen trigo y que los tigres ya no están tristes en el trigal?

9 comentarios en “Yo no leo, yo tigro

  1. Bicho

    Como culto lector y entusiasta de las letras mi consejo es que no leáis. Llevo toda mi vida perdiendo el tiempo en mi habitación leyendo pamplinas y fábulas que no existen, y después salgo a la calle y qué!! ¿De que me sirve leer todas las fantochadas que escriben otros. Otros que son iguales o peor que yo, que también se la menean mientras escriben, porque queramos o no todos pensamos en lo mismo, y los escritores también. A Cervantes (cuya casa natal es un teatro de Málaga, al lao del barrio los kinkis), cuando describía a Dulcinea, se le ponía dura y cuando acababa el capítulo iba al baño a cascársela. Seamos realistas; leer no sirve de nada, porque mientras leemos solo pensamos en follar., y lo que está escrito se escribió cuando el escritor pensaba en follar lo máximo posible. Así que la moraleja es: ¿Para qué leer lo que otros han escrito mientras pensaban en follar, pudiendo follar directamente?

  2. Ya puestos, podrías haberle dado las instrucciones a las ladillas para que te las leyeran ellas XD

    Por cierto, y ya sin cachondeo os recomiendo a todos los que no lo hayáis hecho que os leais «El Quijote».

    Hay mucho gilipoyas pseudointelectual que difama sobre ese libro, EL LIBRO, así en mayúsculas, pero os aseguro que es algo que, al menos, hay que hacer una vez en la vida, ya que dentro de ese libro se esconde mucho más de lo que cuenta a primera vista.

    La sabiduría popular, la condición humana, la aventura, la locura, el humor, el amor, la desgracia y la esperanza, absolutamente todo está en El Quijote. Personajes de hace cientos de años que sin embargo podemos poner nombre y apellidos de actuales políticos, artistas, escritores, advenedizos, caraduras…

    ¿Que es largo? Pues sí, pero tomadlo como una inversión: cada uno de los instantes que dediqueis a leerlo, serán instantes que ganeis a la sinrazón, a la estulticie y, en definitiva, serán instantes que harán que tengais otra percepción de las cosas, otra forma de ver y de vernos, de sentir y de sentirnos.

    Y además, y ya acabo, gozareis del INMENSO PLACER de descubrir nuestro idioma como (estoy seguro) jamás habreis podido imaginar que se podía usar.

    EL QUIJOTE. Peaso libro, coño.

  3. mapashito

    Hablando de ladillas,…., qué pasaría si cruzáramos las ladillas con luciérnagas…




    Qué tendríamos los cojones como la calle principal de Las Vegas (Nevada).
    Joe, tio, se me han saltao las lágrimas con tu post. Lo he intentado varias veces pero nunca lo he termiando de leer. A ver si esta es la güena y lo acabo. Quijote, allá voy!!!

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